Los medios, el periodismo y los periodistas parecen
haber caído en la exitosa lógica amigo-enemigo kirchnerista que el próximo 2013
cumplirá 10 años en el poder.
Prueba de ello fueron los suplementos homenajes que
publicó ayer el diario Página 12. Ni una mención de las más de 80
personalidades que escribieron y opinaron sobre lo que significó y significa el
diario que fundó Jorge Lanata el 26 de mayo de 1987.
Lejos estoy de defender a Lanata y su rol pasado o
actual en el periodismo argentino pero cualquier homenaje pierde seriedad y
resulta valido si ni siquiera se dice quién fue su fundador. Hay una parte de
la historia que no se cuenta
Hubo en ambos suplementos (Pagina 12/25 años y Pàgina
12 y yo) el borramiento total de la mención a Lanata. Miento. Las únicas
menciones llegan por parte de lectores y para criticarlo: Liliana Herrero
(músico) es un ejemplo de ello cuando destaca la inclusión del lenguaje y el
uso de la ironía por parte de su fundador aunque Lanata “se haya
degradado” .
En total fueron 120 páginas con más de 100 artículos interesantes
que decidieron borrar al fundador del diario por el simple hecho de “pasarse
para el otro lado” o “haberse degradado”. Claro esta porque no esta del lado
del que escribe.
IRREVERENCIA,
IRRADIACIÓN
Este fue el título que eligió Eduardo Blustein para
referirse al 25 aniversario de Página 12 en el diario Perfil de hoy domingo.
Blustein si le dedicó un párrafo a Jorge Lanata:
Jorge Lanata
fue crucial como fundador. Me queda algún recuerdo de cuando comenzó a tramar
el proyecto desde la redacción piojosa de la revista El Porteño. “Un diario de
contrainformación”, decía. Elegía el ejemplo de Walsh cuando usaba el término
“contrainformación”. Muy en los orígenes, Página iba a ser apenas un boletín.
El Lanata de hoy es muy distinto, pero nadie puede negarle su capacidad de
laburo, su empuje, su creatividad.