El líder de camioneros y
Secretario General de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano,
ha manifestado su intención de participar políticamente en más de una oportunidad
y en esa dirección sufrió criticas.
Recientemente lo han denominado “un dirigente
político de la oposición” en oposición a su antiguo rol de defensor de los
intereses de los trabajadores. Ahora bien no se entiende porque una cosa no
puede ser compatible con la otra.
El problema es que Moyano
eligió un camino equivocado para posicionarse como una alternativa política.
Desde lo comunicacional eligió el discurso de la confrontación que ha sido muy
bueno para posicionarse como "en contra de” pero muy malo para mostrar lo bueno
que ha realizado como líder de la CGT o como titular del Gremio de camioneros.
Las disputas con Aníbal
Fernandez y la Presidente, Cristina Fernández de Kirchner, lo ayudar a generar
buenos títulos pero no en su posicionamiento. Además el discurso de la
confrontación al que mejor le ha quedado en los último años ha sido al
kirchnerismo del que Moyano se alejó hace unos meses.
No es buena estrategia
vencer con el mismo discurso. A mi entender si Moyano quiere ser candidato a
algo deberá encarar una campaña donde muestre lo que hizo en camioneros, cómo
mejoro sus salarios, los servicios que tiene su obra social, otro. Moyano debe
interpelar al ciudadano no sindicalizado desde la comparación y un mensaje
aspiracional del tipo: “vas a conseguir lo que tienen un camionero” .
Usar testimonios en primera
persona de trabajadores de su gremio contando y mostrando todo lo que
consiguieron. El testimonio permite ver las expresiones de quién habla y son
más creíbles que escuchar al propio Moyano. Esto lo hizo muy bien el Gobierno
de la ciudad con “historias para creer”.
La mayoría de los
encuestadores coincide que Moyano hoy no tiene una gran incidencia en el voto.
“Su incidencia es entre nula
y ninguna ”, afirma la socióloga Graciela Römer. Como otros de sus colegas,
Römer remarca que “Moyano es una figura que ha levantado algunos puntos porque
encarna un espacio vacío, aunque lo ha capitalizado relativamente”.Su gran
problema, dice la consultora, es que “no puede atraer a importantes capas de
sectores medios que son los que están afectando la caída de imagen de Cristina
respecto del 54%”
Veremos que sucede en un tiempo. El camino discursivo elegido hasta ahora ha sido el equivocado y no lo ayuda.